Don Antonio Diaz R
La historia es siempre importante conocerla, porque es la que nos da nuestros cimientos y nos ayuda a construir con lo que heredamos de ella. La pasión por el trabajo, la dedicación y llevar adelante nuestros sueños es lo que el pionero Diaz R nos dejó.

El valor de los sueños
Don Antonio Diaz R fue un joven emprendedor catalán que llegó a la Argentina en 1918 en búsqueda de nuevas oportunidades. Al poco tiempo se asentó en la provincia de San Juan y realizó diferentes trabajos, todos relacionados con la actividad agroindustrial que fueron forjando y sentando las bases que lo convertirían en un Pionero de la industria vitivinícola.

Un relato apasionante
Su vocación por el trabajo era tan grande que solo puede ser comparada con su habilidad e imaginación para contar historias y cuentos. Era capaz de conquistar la atención de chicos y grandes a través de sus palabras. Ya fueran cuentos, historias o anécdotas los usaba para aconsejar, para expresar como se sentía o simplemente para entretener a los demás.

El trabajo como pasión
La misma pasión que le ponía a sus historias también lo aplicaba a su trabajo. Esto captó la atención de quienes lo rodeaban y especialmente la de sus empleadores, que comenzaron a darle aquellos trabajos que necesitaban ser realizados con mucha dedicación. Así es como sumando responsabilidades y confianza, empezó a soñar con sus propios proyectos y con el paso del tiempo los volvió una realidad.